Como pasa con todas las tareas creativas, la escritura no nace de un acto reflejo de la inspiración sino muy por el contrario es un trabajo arduo que día a día se va construyendo, por lo menos eso le pasa a la mayoría de los escritores, más aún en una aficionada como yo, que con poco oficio voy surfeando el escaso tiempo, las ganas y la búsqueda de un texto que me impulse a crear una historia. Es más fácil leer, es más fácil pero también indispensable para saber o poder escribir....