
Hace unos días terminé de leer el último libro de Houellebecq.
Y pensé: Bienvenida a la provocación!!!
Florent-Claude Labroust es un hombre de 46 años, que deja su pareja, su trabajo y se pierde en la ciudad, en la vida; ante la depresión y la soledad que lo oprime consulta a un psiquiatra que le receta un moderno antidepresivo “Captorix” que le produce efectos colaterales.
En el comienzo del libro te sintetiza casi todo, y hace algunas consideraciones como, definir a Franco como el gran inventor del turismo a gran escala: “Francisco Franco, independientemente de otros aspectos a veces objetables de su acción política, podía ser considerado el verdadero inventor a escala mundial del turismo de lugares con encanto pero su obra no se detenía ahí, ese espíritu universal sentaría más adelante las bases de un auténtico turismo de masas (...) Franco era en realidad un auténtico gigante del turismo y es con esta vara con la que acabaría siendo valorado por algunas escuelas de hostelería suizas, y de un modo más general, en el plano económico el franquismo había sido recientemente objeto de estudios interesantes en Harvard y Yale". Página 33.
Dado que el personaje de esta novela es un profesional que se dedica a las cuestiones agrícolas, menciona a la Argentina y hace un narración de la situación política nacional actual, not comment…
No se libra ni los grandes autores europeos…como Goethe y dice: ("uno de los viejos chochos más siniestros de la literatura mundial"), Thomas Mann y Proust, quienes "por más que estuvieran a la cabeza de todo el saber y la inteligencia del mundo (...) no habían estado menos a la merced, y a postrarse, ante cualquier joven coño húmedo o ante cualquier polla". Así, el final de La montaña mágica supone para Houellebecq/Labrouste "el fracaso de toda idea de cultura europea; significaba incluso, a causa de la victoria a la postre de la atracción animal, el fin definitivo de toda civilización, de toda cultura".
En medio del relato de todos los romances de Florent-Claude, casi todos fallidos, va reflexionando al mismo tiempo y se pregunta: ¿Qué puede llevar a un hombre a renunciar a su trabajo y a su actual pareja y desaparecer de ello para vagar por París ?, dice el personaje-autor que muchos lo hacen en Francia…? Al autor le gusta despistar y no sabemos bien si es él quien refelxiona o su personaje, queda ahí, algunos datos coinciden Florent_Claude es ingeniero agrónomo como Houellebecq, profesión que yo desconocía que tenía el autor.
Se mofa de las feministas cuando a través de su personajes dice: “el concepto feminicidio me parecía bastante divertido, me sonaba a insecticida o a raticida"? no puedo comentar esto porque casi revoleo la iPad por el aire, y otra afirmación que te saca de las casillas porque subestima de tal manera a su posible lector: “La suite es como una habitación, pero con un vestidor y un cuarto de baño, lo digo para mis lectores de las capas populares"... sin palabras!!! Es Houellebecq…
Pero en medio de estas cuestiones personales Houellebecq, aprovecha a poner sobre la mesa temas muy delicados como la pedofilia –que lo personifica en un alemán, y que me sorprendió porque justo por esos días salía a la luz el caso del pediatra en Argentina- y la explotación sexual, relatando una especie de thriller que yo pensé sería el rumbo que tomaría la trama, pero no, queda allí plasmado.
También pone a la luz el tema de las problemáticas de los productores agropecuarios en Francia especialmente en Normandía, efecto de la globalización y ve la caída
de la UE y la crisis de Francia. Ya sabemos que se lo concidera a Houellebecq un visionario, recuerden lo que plantea en
Sumisión.
Es una novela que produce cierta incomodidad, pero nadie puede dejar de leer a Houellebecq sin reconocer una genialidad controvertida.
Nunca te deja indiferente, y eso es lo que vale.